Bronquiectasias
Dres. Thiago Chabat, Agustina Larrosa, Lucía Fernández.
Octubre 2022.
Qué son las bronquiectasias?
La enfermedad bronquiectásica es una enfermedad respiratoria crónica en la que los bronquios están dilatados en forma permanente.
Los bronquios son estructuras tubulares que llevan el aire hacia los pulmones.
La dilatación de los bronquios determina que la mucosidad quede estancada, favoreciendo el crecimiento de bacterias en ella. Esto determina tos y expectoración habituales, así como infecciones respiratorias recurrentes, las cuales llevan a progresión de la enfermedad.
¿Cómo se diagnostica?
Cuando existe sospecha de esta enfermedad, el médico solicitará una tomografía de tórax que confirmará el diagnóstico al evidenciar bronquios dilatados.
La tomografía también aporta datos sobre la severidad y la localización de las bronquiectasias; en algunos casos puede orientar sobre su causa.
¿Por qué se producen?
Algunas son por fibrosis quística (FQ), que generalmente se diagnostica en la infancia.
Pueden producirse como secuela de una infección respiratoria importante, por ejemplo, post tuberculosis. Otras causas son infecciones respiratorias recurrentes por déficit de anticuerpos (defensas), alergia a un hongo (aspergillosis bronco-pulmonar alérgica), aspiraciones reiteradas, enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoidea. En algunos casos puede verse asociado a otras enfermedades respiratorias crónicas como EPOC o asma.
Sin embargo, en más de un tercio de los casos su causa es desconocida.
¿Qué síntomas ocasiona esta enfermedad?
Los síntomas más frecuentes son:
- tos crónica
- expectoración habitual abundante
- infecciones respiratorias recurrentes
Otros son: falta de aire, cansancio, expectoración con sangre.
Puedes presentar períodos de peoría de estos síntomas: aumento de la tos, expectoración más abundante o más amarillenta, peoría de la falta de aire y/o fiebre. Constituyen exacerbaciones de la enfermedad, que requieren atención médica precoz.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi enfermedad?
- Un pilar fundamental del tratamiento se basa en eliminar el moco que se acumula en tus bronquios. Esto disminuirá la tos y evitará el crecimiento de bacterias en los bronquios; impidiendo las exacerbaciones y la progresión de la enfermedad. Para esto es importante que te enseñen ejercicios de fisioterapia que debes los realizar todos los días, aunque te sientas bien.
- El ejercicio regular fortalece tus músculos, eso facilitará tu respiración y te ayudará a eliminar mejor las flemas. Te puede faltar un poco el aire al principio, pero lo tolerarás mejor a medida que te entrenes.
- Tomar abundante agua hace que tus flemas estén más fluidas y sean más fáciles de sacar.
- Comer sano y mantener un peso adecuado: el sobrepeso recarga el trabajo del pulmón y estar muy delgado aumenta el riesgo de infecciones.
- Si fumas, es fundamental que dejes de hacerlo. El Tabaco genera mayor inflamación y daño de los bronquios y disminuye las defensas contra las infecciones respiratorias.
- En algunos casos pueden indicarte inhaladores para evitar que los bronquios se cierren.
- Algunos pacientes requieren antibióticos en forma prolongada (inhalados u orales) para controlar el crecimiento de algunas bacterias en los bronquios. Para eso es importante realizar cultivos reiterados de las flemas.
- Debes mantener tus vacunas al día. Recuerda vacunarte cada otoño contra influenza (gripe).
- Si tus síntomas empeoran (exacerbación) debes consultar precozmente. Pueden solicitarte cultivo de la flema y eventualmente iniciar antibióticos.